

PREGUNTAS Y RESPUESTAS
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«Sé por qué estás aquí, Neo. Sé lo que has estado haciendo. Sé por qué apenas duermes, por qué vives solo, y por qué noche tras noche te sientas al ordenador. Le buscas. Lo sé porque una vez yo buscaba lo mismo, y cuando me encontró me dijo que realmente no le buscaba a él, que buscaba una respuesta. La pregunta es lo que nos lleva, Neo. La pregunta es lo que te trajo aquí.»
~ Trinity, de Matrix
PREFACIO A LA TERCERA PARTE
Robert Scheinfeld dice que cuando te metes en la segunda parte del Juego Humano (que él llama “Fase 2”) ya no tiene sentido preguntar “¿por qué?”, y hay buenas razones para ello. Tú no puedes salir del Juego pensando, no se trata de comprender, sino de sentir. Preguntar “¿por qué?” puede ser a menudo un desvío, una distracción a la hora de hacer el proceso mismo. La respuesta a “¿por qué?” no tiene importancia y no cambia nada.
Es cierto que una vez en la crisálida sólo hay una respuesta a la pregunta “¿por qué?”: porque tu Yo Infinito lo ha hecho así como un regalo para ti.
Por otra parte, parece que somos unos Jugadores muy curiosos y ese “¿por qué?” puede ser algo que nos excite y nos interese. No hay nada “erróneo” en ello.
Además, puesto que has llegado hasta aquí en este libro, te das buena cuenta de que hablamos de un acercamiento muy radical a la vida, que muy a menudo es lo opuesto a cuanto nos han enseñado mientras estábamos en la sala de cine. De manera que, a mi modo de ver, es totalmente comprensible y muy legítimo hacerse varias preguntas para comprender mejor cómo funciona este nuevo modelo, para tener claro en qué es diferente de cualquier otra cosa con la que te hayas encontrado jamás. Preguntas que uno se hace para que sea más fácil abandonar los falsos conocimientos previos, al ver que hay alternativas nuevas y viables que responden a las preguntas más importantes que ocupan nuestro pensamiento.
Asimismo, creo que ese “no preguntes por qué” puede utilizarse a veces como excusa para no tener que encontrar respuestas a las preguntas difíciles. Cualquier modelo digno de llamarse así debe ser capaz de resistir lógica y coherentemente toda clase de escrutinios.
De modo que le doy la bienvenida a todas las preguntas legítimas, y por “legítima” quiero decir que la pregunta proviene de un deseo sincero de aprender y completar alguna falta de datos en la comprensión de este nuevo modelo; o preguntas que resultan de haber examinado el modelo trabajando en él. Preguntas que provienen del ego, de Maya, de una actitud de probar que yo estoy “equivocado”, o simplemente para debatir intelectualmente, no me interesan. Siempre son otro intento de justificar los juicios o creencias formados dentro de la sala de cine.
En las páginas que siguen, por lo tanto, encontrarás algunas de las preguntas que me hice y que me hicieron, y las respuestas que encontré desde mis propias investigaciones y mi experiencia como explorador.
Algunas de las respuestas serán muy cortas, otras llenarían todo un capítulo de una longitud media.
Ninguna de las respuestas debe tomarse como “Verdad”. Simplemente son las más lógicas y coherentes, las “mejores hipótesis” que he podido encontrar. Sobre todo porque algunas tienen que ver con cuestiones sobre el otro lado de El Campo, que nunca podremos conocer con certeza. Si no son la “verdad”, al menos cumplen el propósito de demostrar que hay alternativas lógicas a las respuestas viejas, incoherentes y contradictorias en las que hemos creído durante tanto tiempo.
La idea principal es darse cuenta de que hay otras respuestas con sentido para nuestras ardientes preguntas sobre la vida; que este modelo es completo y factible, coherente con los últimos hallazgos en física cuántica; y que podemos empezar a abandonar los viejos sistemas de creencias que nos mantenían limitados y hacernos completamente innovadores.