Filosofía Fundamental, Tomo III by Padre Jaime Luciano Balmes - HTML preview

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HAY EN NUESTRO ENTENDIMIENTO LA IDEA DEL ENTE.

[1.] Independientemente de las sensaciones, y en un órden muy superior áellas, existen en nuestro entendimiento ideas, que se extienden á todo,y que son un elemento necesario de todo pensamiento. La que figura entreellas como principal, es la de ser, ó del ente. Cuando los escolásticosdecian que el objeto del entendimiento es el ente, «objectum intellectusest ens,»

enunciaban una verdad profunda, y consignaban uno de loshechos ideológicos mas ciertos y mas importantes.

[2.] El ser ó ente en sí, y prescindiendo de toda modificacion, de todadeterminacion, considerado en su mayor generalidad, es concebido pornuestro entendimiento. Sea cual fuere {166}el orígen de esta idea, ó el modocon que se forma en nuestro entendimiento, lo cierto es que existe. Deella hacemos continuas aplicaciones, sin ella nos es casi imposible elpensar. En todas las lenguas se encuentra el verbo ser, expresion deesta idea; en todas las oraciones, aun las mas sencillas, se halla estaexpresion; el sabio como el ignorante, la emplean de continuo, en elmismo sentido, con igual acierto.

La única diferencia que en el uso de esta idea, se nota entre el rudo yel filósofo, es que aquel no reflexiona sobre ella, y este sí; pero lapercepcion directa es en ambos la misma, igualmente clara en todos loscasos. Tal cosa es ó no es; fué ó no fué; será ó no será; hay algo ó nohay nada; hubo ó no hubo; habrá ó no habrá; hé aquí aplicaciones de laidea de ser, aplicaciones que todos hacen, sin la menor sombra deoscuridad; comprendiendo perfectamente el sentido de las palabras, y porconsiguiente teniendo en su espíritu la idea que les corresponde. Ladificultad, si alguna hay, comienza en el acto reflejo, en lapercepcion, nó del ente, sino de la idea del ente. Tocante al actodirecto, hay un concepto clarísimo, que nada deja que desear.

[3.] Esto que la experiencia nos enseña, se puede probar con razonesconcluyentes. Todos los filósofos convienen en que el principio decontradiccion es evidente por sí mismo, para todos los hombres, sinnecesidad de explicacion, bastando {167}la inteligencia del sentido de laspalabras; lo que no se podria verificar si todos los hombres no tuviesenla idea del ente. El principio dice: «es imposible que una cosa sea yno sea á un mismo tiempo.» Aquí no se habla de nada determinado; ni decuerpos ni de espíritu; ni de substancias ni de accidentes; ni deinfinito ó finito; sino del ente, de una cosa en su mayor generalidad,sea lo que fuere: y de esto se afirma que no puede ser y no ser á unmismo tiempo. Si no tenemos idea de ser, el principio no significa nada;la contradiccion no es concebible, cuando no hay idea de los extremosque se contradicen; y aquí los extremos son ser y no ser.

[4.] Lo mismo se manifiesta en el otro principio muy parecido al decontradiccion, si no es idéntico con él: «cualquiera cosa ó es ó no es.»Tambien aquí se habla del ser en su mayor indeterminacion,considerándole solo como ser, nada mas: faltando la idea de ser, elaxioma carece de significado.

[5.] El principio de Descartes «yo pienso luego soy» incluye tambien laidea de ser «yo soy.» El mismo filósofo, al tratar de explicarle, sefunda en que lo que no es, no puede obrar; luego la idea del serentra, no solo en el principio, sino en el fundamento en que Descartesle apoya.

[6.] Ya se establezca como base de nuestros conocimientos el sentidoíntimo, ya se prefiera la evidencia con que una idea está contenida en{168}otra, siempre es necesario tomar como elemento primitivo la idea delente; es preciso suponer que el entendimiento es, para que puedapensar; es preciso suponer que el pensamiento es, para que podamosocuparnos de él; es necesario suponer que nuestras sensaciones, quenuestros sentimientos, que las operaciones y afecciones de nuestra alma son, para que podamos investigar sus causas, su orígen, y examinar sunaturaleza; es necesario suponer que nosotros somos, que el yo es,para que podamos dar un paso en ningun sentido.

Luego la idea del ente existe en nuestro entendimiento; y es un elementoindispensable para todos los actos intelectuales.

CAPÍTULO II.

SIMPLICIDAD É INDETERMINACION DE LA IDEA DE ENTE.

[7.] Nada se puede concebir mas simple que la idea del ente. Esimposible componerla de otros elementos. Nada admite determinado; puesen sí, es absolutamente indeterminada. Desde el momento que se haceentrar en ella una determinacion cualquiera, se la destruye en

{169}ciertomodo; ya no hay la idea de ser, sino de tal ser; una idea aplicada,mas nó la del ser mismo, en toda su generalidad.

[8.] ¿Cómo daremos á entender lo que expresamos por la palabra ser óente? Diciendo que en ella lo comprendemos todo, aun las cosas masdiferentes, mas opuestas; añadiendo que ninguna particularidad esnecesaria, así como ninguna obsta, para ser comprendido en estadenominacion.

Todo lo que sea unir con la idea de ente, cualquieradeterminacion, es introducir en ella un elemento heterogéneo, que no lepertenece de ningun modo, que la puede acompañar por pura agregacion,pero que jamás puede combinarse con ella, sin quitarle lo que ella es.Combinad con la idea de ser, la de la subsistencia, ya no teneis la ideapura de ser, sino la de substancia.

[9.] Luego la idea del ente es una idea simplicísima, que es irresolubleen otros elementos, y que por tanto no puede nacer de la palabra, sinocomo de una causa excitante.

Si por ejemplo se nos pregunta lo que entendemos por substancia, pormodificacion, por causa, por efecto, lo explicamos uniendo á la idea deser, la de subsistencia ó de inherencia, la de fuerza productiva, ó decosa producida; pero el ser, nos es imposible explicarlo de otra maneraque por sí mismo. Emplearemos las palabras de algo, alguna cosa, lo quees, la realidad etc., etc., pero todo esto viene á significar lo {170}mismo;son esfuerzos que hacemos para excitar en el entendimiento del otro, laidea que contemplamos en el nuestro. Si queremos dar otrasexplicaciones, manifestando que la idea que corresponde á la palabraser, es aplicable á todo; y para esto enumeramos las diferentes clasesde seres, aplicándola á todos ellos, no hacemos mas que manifestar eluso que tiene la idea, las aplicaciones de que es susceptible; pero nola descomponemos. Indicamos que en todo hay algo que corresponde á ella,mas este algo no lo descomponemos, solo lo señalamos.

[10.] De esto se infiere que la idea de ente no es para nosotrosintuitiva; pues que con su indeterminacion misma, excluye el que puedaofrecer á nuestra percepcion un objeto determinado.

CAPÍTULO III.

EL SER SUBSTANTIVO Y EL COPULATIVO.

[11.] Para comprender mas á fondo estas materias conviene distinguirentre la idea absoluta del ser y la relativa; es decir, entre lo que seexpresa por el verbo ser, cuando significa la realidad, la simpleexistencia, y cuando significa la union de un predicado con un sujeto.El {171}diverso significado de esta palabra, es, se ve clarísimamente enlas dos proposiciones que siguen: Pedro es; Pedro es bueno. En laprimera, el verbo es significa la realidad de Pedro, ó su existencia;en la segunda, expresa la union del predicado, bueno, con el sujeto,Pedro. En el primer caso, el verbo ser es substantivo, en el segundo escopulativo. El substantivo expresa simplemente la existencia; elcopulativo una determinacion, un modo de existir. La mesa es, significala simple existencia de la mesa; la mesa es alta, expresa un modo deser, la altura.

[12.] El ser puramente substantivo no se encuentra en otra proposicionque en la siguiente: el ser es, ó lo que es es; pues en todas las demás,en el sujeto mismo está envuelto algun predicado que determina un modo.Cuando decimos la mesa es; si bien el predicado directo de laproposicion es la existencia, expresada por la palabra es; noobstante, en el sujeto mesa, entra ya una determinacion del ser de quehablamos: esto es de un ser que es mesa. Luego observábamos con verdadque el verbo ser en su significacion puramente substantiva, no se hallaen otra proposicion que en la dicha, el ser es. Esta es enteramenteidéntica, absolutamente necesaria, absolutamente convertible, es decir,que el predicado se puede afirmar de todos los sujetos, y el sujeto detodos los predicados. Así, poniendo la proposicion en otra forma, setendrá: el ser es existente; y se puede decir todo {172}ser es existente; yal contrario, lo existente es ser; y todo lo existente es ser.

[13.] Si se me opone que el ser posible no es existente, observaré queel ser puramente posible, no es ser, en todo rigor; y que en el modo enque lo es, á saber, en el órden posible, es tambien existente. Pero comode esto me ocuparé mas abajo, voy á las proposiciones en que el ser escopulativo. La mesa es, equivale á, la mesa es existente. Es verdad quetoda mesa real es existente; pues real es lo mismo que existente; y asíen algun sentido se podria decir que la proposicion se parece á la otra:todo ser es. Pero salta desde luego á los ojos una diferencia, yconsiste en que en la idea de mesa, no entra por necesidad la deexistencia, pues podemos concebir una mesa que no exista, mas nó un sercomo tal, sin existencia, es decir, un ser que no sea ser. De todosmodos, se encuentra entre las dos proposiciones una diferencia masnotable: en la primera, el sujeto se puede afirmar de todos lospredicados diciendo, todo lo existente es ser; pero es evidente que nose puede decir, todo lo existente es mesa.

[14.] La razon de esto se halla en que la proposicion: el ser es, esabsolutamente idéntica, es la expresion de un concepto puro, reducido áforma de proposicion; y por tanto los términos que sirven de extremos,se pueden tomar indistintamente los unos por los otros: el ser es; loque es, es ser; el ser es existente; lo existente {173}es ser. Pero en lasdemás proposiciones se combinan diferentes órdenes de ideas; y aunque laidea comun de ser, es aplicable á todo; como esta idea es esencialmenteindeterminada, no se sigue que una de las cosas á que conviene la ideageneral, se identifique con otra que entra tambien en la misma ideageneral. De que á toda mesa existente le convenga el ser; no se sigueque todo ser sea mesa.

[15.] El ser copulativo se aplica sin el substantivo: así cuando decimosla elipse es curva; prescindimos de si existe ó nó alguna elipse; y laproposicion seria verdadera, aunque no existiese ninguna elipse en elmundo. La razon está en que el verbo ser, cuando es copulativo, expresala relacion de dos ideas.

[16.] Esta relacion es de identidad; por manera que para que unpredicado pueda afirmarse de un sujeto no basta la union de los dos. Lacabeza está unida con el hombre, y no puede decirse: «el hombre es sucabeza;» la sensibilidad está unida con la razon en el mismo hombre; yno puede decirse: «la sensibilidad es la razon;» la blancura está unidacon la pared, y no puede decirse: «la pared es la blancura.»

La afirmacion pues de un predicado expresa la relacion de identidad; yasí es que no existiendo esta identidad con respecto al predicado enabstracto, se le expresa en concreto, para hacer entrar en el mismo,algo que envuelva la identidad. La pared es la blancura; estaproposicion {174}es falsa, porque se afirma la identidad que no existe; lapared es blanca: la proposicion es verdadera, porque blanco significaalguna cosa que tiene blancura, y en efecto la pared es una cosa quetiene blancura; hay pues la identidad que verifica la proposicion (V.Lib. I, cap. XXVI, XXVII y XXVIII).

[17.] Luego en toda proposicion afirmativa el predicado se identificacon el sujeto. Luego cuando percibimos la identidad afirmamos. Luego eljuicio es la misma percepcion de la identidad. No niego que en lo quellamamos asenso hay á veces algo mas que la simple percepcion de laidentidad, pero no concibo cómo, al verla evidentemente, necesitamosalgo mas para asentir. Lo que se llama asenso, adhesion delentendimiento, parece ser una especie de metáfora, como si elentendimiento se adhiriese, se uniese á la verdad, cuando ella se lepresenta; pero en el fondo, dudo mucho que respecto á lo evidente, hayaotra cosa que percepcion de la identidad.

[18.] De aquí se sigue que si á las mismas palabras correspondiesenexactamente las mismas ideas y del mismo modo, en diferentesentendimientos, seria imposible la oposicion y la diversidad de juicios.Luego cuando hay esta diversidad ú oposicion, hay siempre discrepanciaen las ideas.

[19.] Concebimos las esencias de las cosas, y raciocinamos sobre ellas,prescindiendo de que existan ó nó; y aun suponiendo que no existen; {175}esdecir, que concebimos relaciones entre los predicados y los sujetos, sinla existencia de los sujetos ni de los predicados. Y como todos losseres contingentes pueden ser y dejar de ser, y aun puede señalarse uninstante en que han comenzado, se sigue que la ciencia, ó sea elconocimiento de la naturaleza y relaciones de los seres, fundado enprincipios ciertos y evidentes, no tiene por objeto nada contingente encuanto existe. Luego hay un mundo infinito de verdades fuera de larealidad contingente.

Reflexionando sobre esto se deduce que fuera del mundo contingente ha dehaber un ser necesario en el cual esté fundada esa verdad necesaria quees el objeto de la ciencia. Esta no puede tener por objeto la nada; puesbien, los seres contingentes prescindiendo de su existencia, son puranada. No cabe esencia, nó propiedades, nó relaciones, en lo que es puranada: luego hay algo necesario en que estriba la verdad necesaria deesas naturalezas, propiedades y relaciones que el entendimiento concibeen las mismas cosas contingentes. Luego hay Dios; y el negarlo esconvertir la ciencia en una pura ilusion. La comunidad de la razonhumana nos ha dado una prueba de esta verdad; la necesidad de la cienciahumana nos suministra otra, y nos confirma la primera (V. Lib. IV, cap.XXIII hasta el XXVII).

[20.] En toda proposicion necesaria en que no se afirma ó niega el sersubstantivo, sino el

{176}relativo, como esta: todos los diámetros de uncírculo son iguales, se halla envuelta una proposicion condicional. Asíla anterior viene á equivaler á esta otra: si existe un círculo, todossus diámetros serán iguales. En efecto: no existiendo ningun círculo, nohay diámetros, ni igualdad, ni nada; la nada no tiene ninguna propiedad;por lo cual, en todo cuanto se afirme, ha de ir sobrentendida lacondicion de la existencia.

[21.] En las proposiciones generales se afirma el enlace concebido dedos objetos: pero es necesario advertir que si bien suele decirse que loque se afirma es el enlace de dos ideas, esto no es del todo exacto.Cuando yo afirmo que todos los diámetros de un círculo son iguales, noentiendo tan solo que así esté en mis ideas, que yo lo conciba así; sinoque en efecto es así en la realidad, fuera de mi entendimiento,prescindiendo de mis ideas, y aun de mi propia existencia.

Mientendimiento pues ve una relacion, un enlace en los objetos; y afirmaque siempre que estos existan, existirá realmente el enlace, con tal quese cumplan las condiciones bajo que es concebido el objeto.{177}

CAPÍTULO IV.

EL ENTE, OBJETO DEL ENTENDIMIENTO, NO ES ÉL POSIBLE, EN

CUANTO POSIBLE.

[22.] Réstanos aclarar un punto importante sobre la idea del ente: estoes, si dicha idea tiene por objeto el ser real, ó el posible. Losescolásticos decian que el objeto del entendimiento es el ente; y nó sinrazon, porque una de las cosas que con mas claridad concebimos, y quemas fundamental se encuentra en nuestras ideas, es la idea del ser, lacual en cierto modo las comprende todas.

Pero como el ente se distingueen actual, y en posible, surge aquí la dificultad, á cuál de estascategorías es aplicable la idea del ser, objeto principal de nuestroentendimiento.

[23.] El abate Rosmini (Nuovo saggio sull'origine delle idee) pretendeque la forma y la luz de nuestro entendimiento, y el orígen de todasnuestras ideas, está en la de ser, mas nó real, sino posible. «La simpleidea del ser, dice, no es percepcion de alguna cosa existente, sinointuicion de alguna cosa posible: no es mas que la idea de laposibilidad de la cosa» (Seccion 5, Parte 1, Cap.

3, Art. 1, §. 2).

Yo dudo mucho que esto sea verdad; y me parece que hay aquí confusion deideas. Antes de hacer entrar la idea de posibilidad en la de ser, era{178}necesario definimos la posibilidad misma.

Tratemos de dar estadefinicion, que ella aclarará mucho lo demás.

[24.] ¿Qué es la posibilidad? La idea de posibilidad, prescindiendo desus clasificaciones, nos ofrece una idea general de la no repugnancia óla no exclusion de dos cosas entre sí; como la idea de imposibilidad nospresenta esa repugnancia, esa exclusion. El triángulo no puede ser uncírculo. El triángulo puede ser equilátero. En el primer caso afirmamosla repugnancia de las ideas de círculo y triángulo; en el segundo, la norepugnancia de que un triángulo tenga sus tres lados iguales. Si bien seobserva, en estos casos no se habla del triángulo ni del círculo, conrespecto á su existencia; y la posibilidad ó imposibilidad se refieren ála repugnancia de sus esencias mismas, prescindiendo de que existan ónó; bien que la imposibilidad ideal trae consigo la imposibilidad real.

[25.] Como siempre que se afirma la imposibilidad, se afirma tambien larepugnancia, y no hay repugnancia de una cosa consigo misma, resulta quela imposibilidad solo es dable cuando se comparan dos ó mas ideas. Porotra parte, en no habiendo repugnancia, hay posibilidad; luego ningunaidea simple, por sí sola, puede ofrecernos un objeto imposible. Luego elobjeto de toda idea simple es siempre posible; es decir, no repugnante.

[26.] Las cosas intrínsecamente imposibles son {179}aquellas que envuelvenel ser y el no ser, de una misma; y por esto se las llamacontradictorias. Cuando se nos presenta un absurdo de esta naturaleza,recordamos desde luego el principio de contradiccion; «esto no puedeser, decimos; pues seria y no seria á un mismo tiempo.» ¿Por qué esimposible un triángulo circular? porque á un mismo tiempo, seria y noseria triángulo.

En la idea de imposibilidad, entra pues la del no ser; sin esto no hayexclusion del ser; y por tanto ni contradiccion, ni imposibilidad.

[27.] La posibilidad puede entenderse de dos maneras: 1.º en cuanto noexpresa mas que la simple no repugnancia; y entonces es posible no sololo que no existe, pero que no entraña ninguna contradiccion; sinotambien lo existente, lo actual; 2.º en cuanto expresa la norepugnancia, unida á la idea de no estar realizado; y entonces solo seaplica á las cosas que no existen. Lo posible tomado en el primersentido, se opone á lo imposible; en el segundo, se opone á loexistente; envuelta empero la condicion de la no repugnancia. Laposibilidad en el primer caso, se llama simplemente con este nombre; enel segundo, se apellida posibilidad pura.

De estas observaciones se deduce que la idea de posibilidad añade algo ála de ser: es decir, la no repugnancia, la no exclusion; y si se tratade posibilidad pura, se añade además la no existencia del ser posible.

[28.] Cuando el entendimiento percibe el ser {180}en sí mismo, no puedeconsiderar que haya ó nó repugnancia. Esta se descubre en lacomparacion; y la idea del ser en sí, es simple, no incluye términoscomparables. La idea de ser solo puede encontrar repugnancia cuando sele aplica á una cosa determinada, á una esencia en la cual se fingencondiciones contradictorias; así se verificará en el caso de quereraplicar el ser á un triángulo circular.

[29.] La idea del ser, en sí misma, tanto dista de poder prescindir dela idea de la existencia, que antes bien es la misma idea de laexistencia. Cuando concebimos el ser en toda su abstraccion, noconcebimos otra cosa que el existir; estas dos palabras significan unamisma idea.

[30.] En las cosas determinadas, puedo concebir la esencia sin laexistencia; así puedo muy bien considerar todas las figuras geométricasimaginables, y examinar sus propiedades y relaciones, prescindiendo deque existan ó nó; pero la idea del ser, como que es absolutamenteindeterminada, si la abstraigo de la existencia, la abstraigo de símisma, la anonado.

Quisiera que se me dijese, á qué corresponde la idea del ser en general,prescindiendo de que exista. Si despues de haber prescindido de todaslas determinaciones, prescindo tambien del ser mismo, ¿qué meresta?—Resta, se me dirá, una cosa que puede ser.—¿Qué significa una cosa?

Supuesto que prescindimos de todo lo determinado, cosa nopuede significar sino un ser; tendremos {181}pues que una cosa que puedeser, equivaldrá á un ser que puede ser. Ahora bien; cuando se habla deun ser que puede ser ¿se trata simplemente de posibilidad no pura?entonces no se prescinde de la existencia, y se falta á lo supuesto; ¿setrata de posibilidad pura? entonces se niega la existencia: y laproposicion equivale á esta otra: un ser que no es, pero que no envuelveninguna repugnancia. Veamos lo que significa esta expresion: «un ser queno es». ¿Qué significa el sujeto, un ser? una cosa, ó bien, lo que es;¿Qué significa una cosa? un ser; pues se prescinde de todo lodeterminado. Luego, ó el sujeto de la proposicion no significa nada, óla proposicion es absurda, pues equivale á esta otra, «una cosa que es,que no es, pero que no envuelve repugnancia.»

[31.] El orígen de la equivocacion que combatimos está en que se aplicaá la idea misma del ser, lo que solo conviene á las cosas que son algodeterminado, concebible sin la existencia. El ser puro, en toda suabstraccion, no es concebible sin ser actual, es la existencia misma.

[32.] Ni la posibilidad pura significa nada, sino en órden á laexistencia. ¿Qué es ser posible, sino poder ser realizado, poderexistir? Luego la idea del ser es independiente de la idea deposibilidad; y esta no es aplicable sino con relacion á aquella.

[33.] La idea pues de ser, es la misma idea de la existencia, de larealizacion. Si concebimos

{182}el ser duro, sin mezcla, sin modificacion,subsistente en sí mismo, concebimos lo infinito, concebimos á Dios; siconsideramos la idea de ser, como participada, de una maneracontingente, con aplicacion á las cosas finitas, entonces concebimos laactualidad ó la realizacion de ellas.

[34.] Cuando aplicamos á las cosas la idea de ser, no entendemosaplicarles la de posibilidad; sino la de realidad. Si digo la mesa es,afirmo del sujeto mesa, el predicado contenido en la idea del ser: y sinembargo, no quiero decir que la mesa es posible, sino que existe enrealidad.

[35.] Todavía mas: la idea de ser, excluye la del no ser; es así que, sila idea del ser, fuera únicamente de lo posible, no excluiria la del noser, pues lo puramente posible hasta incluye el no ser; luego laposibilidad no entra en sola la idea del ser; y esta idea no expresa masque la existencia, la realidad.

CAPÍTULO V.

SOLUCIÓN DE UNA DIFICULTAD.

[36.] ¿Qué significa pues la idea de ser puramente posible? Si sostengoque el objeto de la

{183}idea de ser es la realidad, parece que estas dosideas: ser, y puramente posible, son contradictorias; la realidad no espuramente posible, porque si es puramente posible, no existe: y en noexistiendo ya no es realidad. Examinemos esta dificultad, investigandoel orígen de la idea de la posibilidad pura.

[37.] Como estamos rodeados de seres contingentes, y aun nosotros mismoslo somos, presenciamos incesantemente la destruccion de unos y laproduccion de otros, es decir el tránsito del ser al no ser, y del noser al ser. Un sentimiento íntimo nos atestigua que este tránsito del noser al ser, lo hemos experimentado nosotros mismos: todos nuestrosrecuerdos se limitan á un término muy breve, antes del cual existia yael mundo. Así pues, la razon, la experiencia y el sentido íntimo nosmanifiestan que hay objetos que son y despues desaparecen, y otros queantes no eran y despues aparecen. A las cosas que experimentan estecambio, las vemos propiedades y relaciones, que dan lugar á ciertacombinacion de nuestras ideas; combinacion que subsiste, ya existan, yadejen de existir, los objetos á que se refieren. De este modo concebimosla idea general de cosas, que aunque no sean, pueden ser; pero estesujeto, cosas, no expresa el ser, sino en general objetos finitos,determinados.

[38.] Hé aquí pues soltada la dificultad. El ser puramente posible, talcomo lo concebimos de

{184}la manera explicada, no envuelve contradiccionalguna. No significa «una realidad que no es realidad» sino un objeto, óuna cosa, finita, determinada, cuya idea tenemos, aunque no exista, perocuya existencia no envuelve contradiccion, ó repugnancia con ninguna delas condiciones contenidas en su idea. El decir pues, ser puramenteposible, si se le explica de este modo, no es mas que la generalizacionde estas y otras proposiciones semejantes. Una mesa que no es, esposible. ¿Qué queremos decir con esto? que en la idea de la mesa, no haynada que repugne á que exista; pues bien, ser puramente posible, nosignifica mas tampoco, sino que tenemos muchas ideas de cosas finitas, áque no repugna la existencia. La expresion se refiere á cosasdeterminadas, concebidas por nosotros, pero prescindiendo en aquel casode que sea esta ó aquella la esencia de que hablamos, y comprendiendotodas las que no ofrecen repugnancia.

[39.] Se me objetará, que entonces un ser infinito no existente, es unacosa contradictoria; y no tengo dificultad en admitirlo. Si un serinfinito no existe, es absurdo; y si al comparar estas dos ideas,infinidad y no existencia, nosotros no vemos con toda claridad larepugnancia, es porque no comprendemos bien qué es la infinidad. Solopor esta causa ha sufrido y sufre dificultades, la demostracion de laexistencia de Dios fundada simplemente en su idea. Pero es cierto que siel ser infinito no existiese, seria {185}imposible. Imposible es lo que nopuede existir: y no podria existir, si ya no existiese. Esta existenciano le podria venir de otro, pues lo infinito no puede ser producido; nide sí mismo, pues que no existiria. Nosotros, es verdad, imaginamos loinfinito en su esencia, prescindiendo de su existencia; pero repito queesta precision solo nos es posible, porque no comprendemos bien lainfinidad; que si la comprendiéramos, veríamos la repugnancia de lostérminos, infinidad y no existencia, con tanta claridad como las deltriángulo y círculo.

CAPÍTULO VI.

CÓMO SE ENTIENDE QUE LA IDEA DEL ENTE SEA LA FORMA DEL

ENTENDIMIENTO.

[40.] Cuando se afirma que el objeto del entendimiento es el ente, hayla duda de si se quiere significar que la idea de ente sea la formageneral de todas las concepciones; ó si tan solo se quiere decir quetodo lo que el entendimiento concibe es ente; ó en otros términos, si lacalidad de objeto, se la atribuye al ente, en cuanto ente, por maneraque solo bajo esta forma sean concebibles los objetos; ó bien si solo sesignifica que la calidad de ente conviene á todo {186}lo que elentendimiento concibe. En el primer caso, se tomaria la proposicionreduplicativamente; y equivaldria á esta: «El entendimiento nadaconcibe, sino en cuanto es ente;» en el segundo, se tomaria formalmente,y equivaldria á esta otra: «todo lo que el entendimiento concibe esente.»

[41.] Yo creo que no puede decirse que el objeto del entendimiento seasolo el ente en cuanto ente; de manera que la idea del ente sea la únicaforma que el entendimiento conciba; pero sí que esta forma es unacondicion esencial á toda percepcion.

[42.] Que la idea de ente, no es la única forma concebida por elentendimiento, se ve claro si se considera que esta idea en sí, noincluye ninguna determinacion, ninguna variedad, no expresa mas que elser, en toda su abstraccion; luego si el entendimiento no percibiese enlos objetos otra cosa que esta idea, no conoceria las diferencias deellos; su percepcion no pasaria de lo que les es comun á todos: el ser.

[43.] Si se dice que estas diferencias percibidas son maneras de ser,modificacion