Female
Madrid
SPAIN
26th September 1945
Saludo a la tristeza cuando llega con el mismo calor que a la alegría. Tendrá, pienso, algo improtante que decirme. Y, por eso, la convoco a una reunión, a un parlamento, para saber cuál es su mensaje. Lo mismo hago, si quien me visita es la ira o el dolor o la carencia, la pobreza o la soledad. Porque tengo demasiado que aprender para dejar pasar sin hablar a todas esas, por así llamarlas, sensaciones de mi alma.
Soy feminista. Ser feminista es creer en la equivalencia. Equi-valencia sale de equi, igual, y valencia, valía. En el terreno de las ideas, la equivalencia significa el reconocimiento de que todos los seres (vivos o inertes) valen por lo que son. En el campo de lo humano, creer en la equivalencia es creer que todas las personas merecemos el mismo trato esencial, en el respeto a las diferencias particulares de cada cual; y obrar en consecuencia. Ser feminista, pues, es creer que las personas, siendo iguales en esencia, debemos relacionarnos solidariamente entre nosotras y solidariamente también con la tierra que nos da cobijo y con todo cuanto contiene.