Descripción é Historia del Castillo de la Aljafería Sito-Extramuros de la Ciudad de Zaragoza by Dr. D. Mariano Nougués Secall - HTML preview

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DESCRIPCION

É

HISTORIA

del

C A S T I L L O D E L A A L J A F E R Í A SITO

extramuros de la ciudad de Zaragoza.

ESCRITA

POR

El Dr. D. Mariano Nougues Secall,

Abogado del ilustre colegio de Zaragoza, Censor y socio de méritoliterario de la Sociedad Aragonesa, catedrático de Economia Política dela misma. Académico de honor de las de nobles artes de S. Fernando y S.Luis, Fiscal de la última y de la Capitania General de Aragon, Auditorhonorario, presidente y Académico de mérito de la AcademiaJuridico-práctica Aragonesa.

ZARAGOZA.

IMPRENTA DE ANTONIO GALLIFA.

Año de 1846.

Etenim tibi multa vetustas

Scire dedit. Ovid.

Que traduzco:

La

antigüedad,

oráculo

y

escuela,

Los mas curiosos hechos nos revela.

Es propiedad del autor, quien perseguirá ante la ley al que reimprimiereesta memoria.

P R Ó L O G O .

No me parece desacertado que me detenga á manifestar el motivo de haberescrito esta obrita, si tal dictado merece la ligera reseña de lasantigüedades del Castillo de la ALJAFERIA. Ya indico en la introduccionque habiéndose anunciado la venida de S. M. doña ISABEL 2.ª en el veranode 1844 subí á la sala de SANTA ISABEL en compañía del Excmo. SeñorCapitan General, quien habló de adornarla si S. M. se dignaba honrar elCastillo con su presencia; á lo que yo repuse que tambien era denecesidad descifrar los letreros y espilcar todas sus antigüedades. Debíá S. E. la atencion de que se dirigiese á mí para desempeñar esteencargo, y á los pocos dias presenté á S. E.

una relacion succinta: peroal mismo tiempo, por si todavía lo hubiese para perfeccionarla, solicitéque se me franqueasen en el archivo de la Corona de Aragon en Barcelonalos documentos relativos á este edificio, y así se le otorgó á S. E.como lo manifiestan las comunicaciones que se copian en la nota 1.ª

delapéndice, debiendo al bondadoso é ilustrado archivero el Señor D.Próspero Bofarull la remesa de cuanto creyó debiera convenirme. Entretanto recordé varios hechos históricos y registré mis apuntes, formandopor fin con copia de mas datos la obrita que ahora doy á luz. Elhallazgo del libro manuscrito de Marcuello, dió lugar á que se pensaseen estampas: el Sr. General Breton deseoso del esplendor de una obra quehabia de ponerse en manos de la Reina, aprobó la idea, y el tenientecoronel de ingenieros D. Pedro Ortiz de Pinedo, á virtud de unaexcitacion de S. E. se prestó á cuanto le exigí para la formacion dealgunos dibujos[1]. Ya iba á imprimirse este opúsculo, cuando sesuspendió egecutarlo con motivo de haber creido S. E. que no llegaria átiempo para entregarse á S. M. á su paso por esta capital. El viage seretardó, y me consta que S. E. sintió verse privado de estasatisfaccion, y de que yo pudiera hacer este insignificante obsequio ámi Reina, que por fin me he decidido á dedicárselo por mí solo conaumento de láminas, aunque fuera de la oportunidad que lo hubiera hechomas apreciable. El que sepa que además de los negocios de mi profesionde abogado, de los que pesaban sobre mí como síndico 1.º de estacapital, y de las innumerables causas de vagos cuyo exámen se meencargó, he compuesto este opúsculo en momentos interrumpidos, y sinpoder volver á reconocer detenidamente algunos de los volúmenes, quetengo leídos en los años de mi juventud; disimulará indudablemente losdefectos que encuentre, y ya que no considere de mérito este trabajo, nopodrá menos de hacer justicia á mi laboriosidad, al celo que muestro porrecordar las glorias de mi patria, y al interés que tomo en todo lo quepuede ser grato á S. M. Los que no están instruidos en la historiaverán, despues de leída mi obra, lo que antes no veian en el Castillo dela ALJAFERIA: los literatos solo encontrarán algunos materiales quepodrán utilizar para el esclarecimiento de la historia, la cual no puedeperfeccionarse sino dirigiéndo las investigaciones á puntosdeterminados. No tengo la pretension del acierto: solo deseo que no seolvide la pureza de mis intenciones. Mi única ambicion es, que nocontinúen tan ignoradas las riquezas anticuarias que todavía poseemos, yque con este recuerdo los aragoneses recobren su primitivo entusiasmo,teniendo presente lo que fueron en otro tiempo, y llamar la atencion delGobierno sobre un alcázar en el que restaurada la sala de SANTA ISABEL yla mezquita, entrarian sin cesar infinitos estrangeros á examinar dosmonumentos de tan

diversas

épocas

y

de

tan

distintas

manos,

conservadossimultaneamente para formar dos páginas de nuestra historia, pues lospueblos, como dice un escritor, se conocen mejor por las obras, que soncrónicas de piedra, que no por las narraciones de sus historiadores.

Primera Secretaria del Despacho de Estado.

Accediendo la Reina Ntra. Sra. á la solicitud de V. se ha dignadoautorizarle para que la dedique la memoria que ha compuesto bajo eltítulo de Descripcion é Historia del Castillo de la Aljafería.— DeReal órden lo digo a V. para su conocimiento.

Dios guarde á V. muchos aaños. Madrid 12 de marzo de 1846.—El Marqués de Miraflores—Sr. D.Mariano Nouguis Secall.—

Zaragoza.

Í N D I C E

de los capítulos y notas que contiene esta memoria.

INTRODUCCION.

Capítulo 1.º

Descripcion general de la ALJAFERIA.Su planta

( lámina 1.ª).

Capítulo 2.º

Diversidad de su arquitectura y épocas de

lamisma: fortificacion etc.

Capítulo 3.º

Descripcion especial de las partes de este

edificio:de la antigua mezquita: ( lámina 3.ª) dela sala de SANTA ISABEL: ( lámina 4.ª) é

inmediatas:inscripciones que se leen en sus frisos etc.

Capítulo 4.º

Significado del lema TANTO MONTA ( lámina 5.ª).

Capítulo 5.º

Descripciones que hacen de este edificio

nuestrosescritores antiguos.

Capítulo 6.º

De la época en que se construyó la ALJAFERIAy

por quién: destino que le dieron los moros.

Capítulo 7.º

Del Castillo de la ALJAFERIA despues de

laconquista, de Zaragoza por D. Alonso el

Batallador:establecimiento de su capilla y

dotacionde sus capellanes.

Capítulo 8.º

De los huertos y aguas de la ALJAFERIA.

Capítulo 9.º

Esmero de los reyes aragoneses en la

conservacionde la ALJAFERÍA. Relacion de los

documentosantiguos que hablan de su reparaciony

de la casa de fieras.

Capítulo 10. Del nacimiento de SANTA ISABEL; su bautismoy

sus cartas.

Capítulo 11. Del establecimiento de la Inquisicion en

laALJAFERIA y formalidades de los autos de fé.

Capítulo 12. Fiestas que se celebraron en la ALJAFERIA

conmotivo de las coronaciones de diversos reyes.

Capítulo 13. las fiestas que se celebraron en la ALJAFERIAcon

motivo de las coronaciones de las reinas.

Capítulo 14. De las personas que estuvieron presas en

laALJAFERIA y succesos lamentables que

ocurrierondentro de este alcázar. Se refiere la

prisiondel General Guillelmi.

Capítulo 15. De la visita que S. M. Doña Isabel 2.ªhizo

alCastillo de la ALJAFERIA en 27 de julio de 1845.

Capítulo 16. De lo que debería egecutarse para conservar

yreparar las preciosidades de este edificio.

NOTA 1.ª

Escmo. señor.

NOTA 2.ª

Modo de orar los árabes.

NOTA 3.ª

Genealogia de los reyes árabes de Zaragoza

segunMasdeu, Conde, Zurita y Blancas.

NOTA 4.ª

Documentos relativos al Monasterio de Crason.

NOTA 5.ª

Documento relativo al sueldo del capellan.

NOTA 6.ª

Documentos relativo al establecimiento de

capellanias ypresentacion de algunas.

NOTA 7.ª

Presentacion de una.

NOTA 8.ª

Relativos á la capellania del Pilar.

NOTA 9.ª

Agua concedida á Torrellis.

NOTA 10.

Agua comprada por el rey D. Jaime 2.ºá unos

menores.

NOTA 11.

Agua concedida al monasterio de religiosas de

predicadores.

NOTA 12.

Nombramiento de un arquitecto sarraceno; órden

dereparar la ALJAFERIA.

NOTA 13.

Asignacion de ciertos réditos para la reparacion

delcastillo de la ALJAFERIA.

NOTA 14.

Sobre las fieras de la ALJAFERIA.

NOTA 15.

Cartas de SANTA ISABEL.

INTRODUCCION.

El hombre se deferencia principalmente de los demás animales en que nosolo vive en el tiempo presente, sino alimenta su espíritu con lamemoria de lo pasado y con los conceptos de lo venidero. Al sentar suplanta en el suelo de cualquiera pais que recorre, si se halla ilustradocon la antorcha de la historia, recuerda las naciones que lo poblaron,los hechos gloriosas que acontecieron; pero cuando principalmente suimaginacion siente una impresion vaga y respetuosa, es cuando entra enaquellos monumentos antiguos, en aquellas obras que han sobrevivido átantos siglos, y que se presentan en el dilatado curso de los años, comolas islas sembradas en las vastas llanuras del océano, que ofrecen á losnavegantes un asilo para su descanso, y un manantial de recuerdos ymeditaciones. Uno de los objetos que prestan vasta materia paraconsideraciones profundas, es el edificio situado al poniente de estaciudad y conocido con el nombre de CASTILLO

DE LA ALJAFERIA. Al pasarpor sus cercanias se presentan con rapidez, como en una óptica, lasdeliciosas escenas que ocurririan en tiempo de los reyes moros, la graveausteridad con que vivieran nuestros aguerridos monarcas rodeados de susricos hombres, mesnaderos y almogávares, los melancólicos y doloridosayes de los condenados por la Inquisicion, que allí se puede decir tuvocasi su primer asiento en este reino, y las amarguras de los quegimieron en sus calabozos durante la guerra de la independencia ynuestras discordias civiles, no pudiendo recordar sino con horror lossacrificios que se tributaron con el frio aparato de la justicia alnúmen feroz de las represalias. Varias veces he manifestado lo útil queseria no abandonar á la frágil tabla de la tradicion, las memorias quese conservan sobre el antiguo palacio de nuestros reyes; y cediendo á lainsinuacion que me hizo el Excmo. Sr. Capitan

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General de este egército yreino D. Manuel Breton, en una de las visitas de cárcel, en que leacompañé como fiscal de la auditoría, cuando con motivo de anunciarse en1844 la venida de S. M. de regreso de Barcelona, recorrió S. E. eldepartamento llamado de SANTA ISABEL; me he resuelto á hacer estetrabajo sencillo, y en el que despues de dar una idea del actual estadode la ALJAFERÍA, he recopilado las noticias que se conservan enalgunos escritores y documentos antiguos acerca de este monumento, y lasque he conseguido proporcionarme con reiteradas investigaciones.

Lam. 1.ª

Lil. de L. Jayma, Zaragoza

Planta de la Aljafería &ª.

[Haga clic para ver la imagen más grande]

Indicacion del piso segundo y parte del primero del Castillo de laAljaferia en Zaragoza.

ESPLICACION.

 1. Rediente.

 2. Foso.

 3. Anden.

 4. Puente.

 5. Entrada principal.

 6. Cuerpo de alojamientos y habitaciones en el 2.º piso.

 7. Subida al cuarto del oficial de guardia y entresuelos.

 8. Primer patio.

 9. Iglesia.

 10. Pórtico.

 11. Paso al 2.º patio.

 12. Segundo patio.

 13. Entrada á la escalera principal.

 14. Escalera principal.

 15. Grande patio de artilleria.

 16. Hueco de una escalera.

 17. Cocinas de tropa.

 18. Almacen de municiones.

 19. Corredor.

 r. Habitaciones reales.

 c. Salon de Santa Isabel.

 y. Planta baja de la antigua Mezquita.

 y. Alcoba donde nació Santa Isabel infanta de Aragon y Reina dePortugal.

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A LA REINA DE LAS ESPAÑAS.

Comenzaré mi dedicatoria con unas palabras semejantes á las que

empleóLabruyére

al

principio

de

sus

famosos

CARACTÉRES. Devuelvo, decia, alpúblico lo que él mismo me ha prestado; y yo tambien digo, que devuelvoá V. M. una obra que le pertenece, por que V. M. la inspiró, por que V.M. la hizo llevar á cabo, y por que á nadie con mejor título que á unaIsabel corresponde este opúsculo, que tiene por objeto referir lasgrandezas de un edificio, cuya memoria eternizaron dos reinas del mismonombre: la una santificándolo, por decirlo así, con su nacimiento y laotra decorándolo con una magnificencia que causa admiracion despues detres siglos y medio. Dígnese, pues, V. M. aceptar una ofrenda, que esregia por las materias de que trata, y que tiene tambien esta cualidadpor el puro amor que profesa á su Reina el que escribió estasdesaliñadas páginas.

Zaragoza 28 de julio de 1845.

Señora:

P. A. L. R. P. de V. M.

Mariano Nougués Secall.

CAPÍTULO PRIMERO.

DESCRIPCION GENERAL DE LA ALJAFERÍA.

El CASTILLO DE LA ALJAFERÍA, que no puede llamarse ciudadela ni por suposicion, ni por sus fortificaciones, se halla situado á la parteoccidental de Zaragoza á la derecha del Ebro, entre este rio y laconcurrencia de los caminos reales de Madrid y Pamplona, cuya lineadista tan poco que puede considerarse como tangente al foso: casi alnivel de éste y al pie del terraplen que lo forma por la fachada, seestiende la vega hasta el Ebro que corre á distancia de ochocientas ánuevecientas varas próximamente, y en direccion paralela. Por laoriental dista como unas doscientas cincuenta varas de la puerta llamadadel Portillo enfilándola el baluarte ó ángulo del sud de dicha fachada.El plano que se acompaña con el número 1.º, da una idea de su situacioncon respecto á la ciudad y su huerta, y asimismo de su figura yproporciones, aunque no alcanza á presentar las corrientes del Ebro.

La planta actual de la ALJAFERÍA es un cuadrilátero de ciento cuarentavaras de largo, y de ciento treinta de ancho con chaflanes ó ángulosochavados mas irregular de lo que aparenta, sobre cuyas bases paralelasse levantan las fachadas de norte y sud; la primera de ciento trecevaras de longitud, y de ciento catorce la segunda; sobre la altura ólado perpendicular se eleva la fachada de occidente en longitud de cienvaras, y en todo el oblicuo restante apoya la fachada principal aloriente, formando con la del sud ángulo de noventa y siete grados.

Su grande distribucion interior está iluminada y ventilada por cincopatios descubiertos y diferentes patinejos sin simetria en su colocacionunos respecto de otros, aunque tienen sus plantas bastante regulares.Los tres mas espaciosos son: el primero entrando por la puerta delprincipal y á las veinte y cinco varas de la misma, que es el de laiglesia, cuadrado de diez y ocho varas de lado. Por éste y enfilando conla puerta de poniente se comunica al 2.º, que es el del centro ó deSanta Isabel, rectángulo de diez y ocho varas de este á oeste portreinta y dos de norte á sud. Comunica con el 3.º, (el de poniente ó dela maestranza,) trapécio prolongado de norte á sud de cincuenta y seisvaras de longitud proporcional por veinte y ocho de latitud ó altura.Este gran patio da entrada á otro situado al sud, rectángulo de diez yseis varas de longitud de este á oeste por ocho de latitud. El último sehalla comprendido entre las crugías dobles del ángulo obtuso, ó sea elque forman las fachadas de sud y este: es un rectángulo de treinta y dosvaras de longitud de norte á sud por diez y ocho de latitud, aumentadosu lado del sud hasta veinte, y cinco varas hácia el oeste por laescuadría que forma en su ángulo entrante á las veinte y dos varas de sulongitud, siendo esto cuanto comprende en globo la ignografía deledificio habitable.

CAPÍTULO SEGUNDO.

DIVERSIDAD DE SU ARQUITECTURA

y épocas

de la misma: fortificacion &c.

En este edificio se dejan ver cuatro clases de fábrica distintas, quedenotan las principales alteraciones que ha sufrido ya por reparos, yapor modificaciones, ya finalmente por aumentos hechos en él, llevandocada una marcado el sello de la época en que se verificó. La mas antiguacorresponde á la dominacion sarracena y se advierte en un local queindudablemente fué mezquita ú oratorio de sus soberanos, y en los restosde tres arcos que se conservan en la parte del sud del patio llamado deSanta Isabel.

A la época que medió desde que los reyes de Aragon se apoderaron de estealcázar hasta los Reyes Católicos, debe pertenecer lo que ocupa elcuerpo de artilleria en el patio de Santa Isabel para almacenes y lascolumnas ó pilares ochavados que se hallan en el lado del norte.

Al reinado de los reyes católicos D. Fernando y Doña Isabel correspondenla escalera de la habitacion régia, su entrada, los salones artesonadosy demás dependencias.

El resto del edificio se advierte ser del tiempo de Felipe V.

enadelante, cuyo reinado está mas espresivamente marcado en los trofeosmilitares de alto relieve, que se dejan ver sobre la entrada de la partebaja del almacen de artilleria número 4, descendiendo desde aquí hastala grande renovacion que fué sufriendo sucesivamente, y que se completóen 1772[2], de cuya época son todos los ornatos del exterior, lospabellones del lado del este, la sala de armas y los cuarteles de oeste,norte y sud. La torre ó campanario parece ser aun mas moderna, y á laiglesia no se

le

puede

asignar

época

fija

por