Contigo Pan y Cebolla by Manuel Eduardo de Gorostiza - HTML preview

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NOTICIA BIOGRÁFICA

Gorostiza nació en nuestro puerto de Veracruz el 13 de octubre de1789, de una familia española distinguida, cuyo jefe, el general D.Pedro de Gorostiza, vino a la Nueva España con el segundo Conde deRevillagigedo, de quien era pariente o amigo, a encargarse del mandocivil y militar de aquella plaza.

Su madre, D.ª María del RosarioCepeda, contaba entre sus ascendientes a Santa Teresa de Jesús, yhabía heredado su ingenio y afición al estudio, de que dió buenaspruebas en Cádiz. Muerto D. Pedro en 1794, la viuda regresó a Madridcon tres hijos, siendo nacidos en España D. Francisco, en quien debíarecaer el mayorazgo, y D. Pedro Ángel, después matemático notable ya quien como literato elogia D. Eugenio de Ochoa en el

Tesoro delTeatro Español

. El menor, nuestro D. Manuel, habiendo recogido elprimero los bienes patrimoniales y abrazado el segundo la carrerade las armas, fué destinado a la Iglesia y emprendió los estudiosnecesarios. Si aprovechólos, como después lo demostró, la vocaciónsacerdotal no le vino, y con ayuda de sus hermanos, pajes de lafamilia real a la sazón, obtuvo plaza de cadete, presentándose a lamadre el día menos pensado con uniforme militar en vez de hábitos.

La invasión francesa le halló listo a la defensa de la que entoncesera su patria, como la invasión norteamericana le había de hallarmuchos años después entre los más distinguidos defensores de sutierra natal. Era capitán de granaderos en 1808; batióse contra losfranceses, derramando a ocasiones su propia sangre, y ya coronel, ycambiadas las circunstancias públicas, abandonó las armas en 1814para entregarse a las letras. Ya en 1821 había escrito y hechorepresentar[1] en Madrid sus primeras comedias

Indulgencia paraTodos

 

,

Tal para cual

,

Las Costumbres de Antaño

y

Don Dieguito

;pero el torbellino de la política habíale envuelto en su tromba. Elodio a los invasores[2] no le preservó del virus de la revoluciónfrancesa, y la actitud y las leyes de las Cortes de Cádiz tuviéronlede admirador y partidario. Ni era fácil, supuestas las ideasdominantes, cuya filiación española databa del reinado de Carlos III,que un joven de su carácter e inclinaciones dejara de formar en elbando de los Martínez de la Rosa, Alcalá Galiano y Quintana, y a queen esfera menos activa pertenecían hasta hombres que, como GómezHermosilla y Moratín, aceptaron el gobierno efímero de José Bonaparte.Gorostiza llevó a la política la actividad y fogosidad de su caráctery de sus verdes años; y el príncipe que había asombrado al mundo conlos rasgos de su deslealtad filial[3] en Aranjuez, de su humillacióny bajeza en Valencey, y de su versatilidad, falsedad y crueldad enel trono, al recobrar el poder absoluto y enviar a los presidiosde África a los más ilustres ministros y consejeros de su períodoconstitucional, no podía haberse olvidado del fecundo y entusiastaorador liberal de la Fontana de Oro

. Proscrito D. Manuel Eduardoy confiscados sus bienes, salió de España, recorriendo diversascapitales europeas y deteniéndose algún tiempo en Londres, donderesidían otros muchos emigrados españoles.

[Footnote 1: 'Had written and had had produced,' hacer being hereused with the active infinitive to express the idea had caused to beproduced .]

[Footnote 2: His hatred for the (French) invaders. As the ideas of theAmerican and French Revolutions were permeating the Spanish colonies,so Napoleon, quite without intention, gave to Spain herself animpulse to national feeling. Charles III had encouraged the growth ofdemocratic ideas, and the framing of the Constitution of 1812 by theCortes of Cadiz marks the climax of radical Spanish development duringthis epoch. (Cf. Charles E. Chapman, "A History of Spain," chap. xxxv,New York, Macmillan Co., 1918.)]

[Footnote 3: Ferdinand VII, son of Charles IV and Maria Louisa, wasone of Spain's worst kings. With the army and the people on his sidehe openly opposed his father, causing the latter to abdicate on March19, 1808. The humiliating negotiations of this royal family withNapoleon at Bayonne and the subsequent invasion of Spain by the Frenchled to the glorious uprising of the Spanish people on the second ofMay, 1808.]

Compartió con ellos las penalidades y escaseces del destierro, tantomás duro para él cuanto que tenía que atender a familia propia, puesse había casado en Madrid con D.ª Juana Castilla y Portugal.

Lasletras, que sólo por afición cultivó antes, fuéronle ahora recursoeficaz de subsistencia. Escribía en periódicos sobre materias varias,y especialmente contra el absolutismo dominante en España. En 1822había publicado en París su

Teatro Original

, con las comedias queacabo de citar y que aparecieron dedicadas a Moratín; y tres añosdespués, imprimió en Bruselas su

Teatro Escogido

, en que de laedición anterior sólo reprodujo

Indulgencia para Todos

y

D.Dieguito

, presentando como nuevas piezas

El Jugador

y

El AmigoÍntimo

, y poniendo al frente su retrato, que es el generalmenteconocido y que no da idea de la vivacidad y animación de su gesto.

Entretanto, México había realizado su independencia, y siguiendo lapropensión que en su adolescencia acompaña a los pueblos como a losindividuos, de llamar la atención ajena y de crearse relaciones queprometen grandes bienes, trataba de hacerse representar dignamente enel exterior, y por medio de sus agentes invitó a Gorostiza a asumirla ciudadanía mexicana y a encargarse de importantes comisionesdiplomáticas. A consecuencia de ello, nuestro representante enLondres, D. José Mariano de Michelena, en Julio de 1824 dirigió alGobierno un ocurso de Gorostiza ofreciendo sus servicios a México; yantes de terminar el año, se le encargó una misión confidencial enHolanda. Su familia, que había quedado en Madrid, se le reunió despuésen Bruselas de donde en 1829 pasó D. Manuel de encargado de negociosa Londres. De esta última corte, y siendo ministro plenipotenciario,después de la caída de Carlos X,[1] fué dos veces a París con elcarácter de enviado extraordinario, logrando ajustar nuestro primertratado de amistad y comercio con Francia. Tuvo, además, misiónconfidencial de la administración de Bustamante para arreglar elreconocimiento de nuestra independencia por España, de que se desistióen virtud de sus informes; había estado asimismo con carácterdiplomático en Berlín, y para apreciar el resultado general de susgestiones, bastará recordar que él negoció casi todos nuestrosprimeros tratados con potencias extranjeras. Por entonces, escribióe imprimió en Londres su obra dramática más notable a mi juicio,

Contigo Pan y Cebolla

; refundió

Las Costumbres de Antaño

, y dioa luz una

Cartilla política

que acaso aun más que sus serviciosdiplomáticos le ganaría la voluntad de nuestros hombres de 1833.[2]

[Footnote 1: Charles X (1757-1836) became king of France in 1824;forced to abdicate in 1830.]

[Footnote 2: 'Must have earned him the good will of our men of 1833.'In 1832 General Anastasio Bustamante, "a heavy, dull, rather kindly,and fairly honest aristocrat, though nominally a moderate Federalist,"who had become President of Mexico in 1830 by the revolution whichdisplaced Don Vicente Guerrero, was driven from power by anotherrevolution in which General Antonio López de Santa Anna joined. GómezPedraza, the president whom Guerrero had deposed, was restored to fillout his own term; then, in 1833, Santa Anna was elected, but retiredto his estate, leaving the vice-president Gómez Farías in power. He,like Gómez Pedraza, attempted reforms directed chiefly against theChurch and the army, with the backing of the Federalist majority inCongress. Thereupon the rival Centralist party, made up largely of theChurch and the rich proprietors, called in Santa Anna, who had beenbiding his time to go over to their side.]

Vino en ese año con su familia a México, hallando desde Veracruzcordial y entusiasta recibimiento; y supuesto su positivo mérito y loavanzado de sus ideas liberales, nada extraño fué verle aquí nombradobibliotecario nacional y síndico del Ayuntamiento, ni que laadministración de Gómez Farias le hiciera miembro de la DirecciónGeneral de Instrucción Pública, en que figuraban Rodríguez Puebla,Quintana Roo[1] y algunos otros personajes, y que, como es sabido,llegó a ser una especie de consejo privado en que se discutierony resolvieron las más graves cuestiones políticas de la época.

Elhistoriador Mora, Ercilla de esta nueva Araucana[2], habla de laaquiescencia de Gorostiza respecto de las medidas dictadas enmaterias eclesiásticas, y de la parte activa que tomó en el plan desecularización de la enseñanza y en la formación de la biblioteca;pero de su animado relato de aquellos días terribles en que seproscribían en masa los partidos[3], nada se deduce en menoscabo delos humanos sentimientos del autor de Indulgencia para Todos ,ajeno a los odios y a las persecuciones personales que anublaban elhorizonte, y en cuanto a sus ideas y tendencias políticas, si lasensalzara perdería yo todo derecho a vuestro aprecio.

[Footnote 1: Rodríguez Puebla and Andrés Quintana Roo were prominentfigures among the hombres de 1833 . The latter especially, aspresident of the House of Representatives ( Cámara de diputados ), in1830 fearlessly protested against the harsh treatment of politicaloffenders as he had earlier opposed the expulsion from Mexico ofthe Spaniards on the formation of the Republic. Quintana Roo isrespectfully styled the viejo y varonil insurgente .]

[Footnote 2: José María Luis Mora (1794-1848), author of "Méjico y susrevoluciones." Just as, remarks Roa Bárcena, the poet Ercilla hasrecorded the struggles of the Araucanians and the Spaniards, so thehistorian Mora has recorded the struggles of the Mexicans.]

[Footnote 3: Cf. Note I, above. It is plain that Gorostiza and Quintana Roo took the same stand on these questions.]

Cambiaron los tiempos; pero, puestas ya en relieve las altas dotesde nuestro D. Manuel Eduardo, siguió desempeñando a intervalos papelnotable en la administración pública, ya como consejero, ya comoministro de Relaciones o de Hacienda, cuyas secretarías tuvo diversasveces a su cargo; ya, en fin, como plenipotenciario en el arreglode las cuestiones que en 1838 provocaron la guerra con Francia[1].Infatigable en su actividad, la consagraba ora a la instruccióngeneral y a la de los niños de la Casa de Corrección, cuyoestablecimiento fué objeto particular de sus desvelos; ora al teatro,cuya afición jamás le faltó[2], y a que dió impulso por todos losmedios posibles, haciendo venir, en mucha parte a su costa, la primeracompañía de ópera, y constituyéndose empresario del Principal, paracuyo fomento refundió y tradujo multitud de piezas extranjeras, entreellas la Emilia Galotti , obra de bastante mérito, del dramaturgoalemán Léssing. Aun debía figurar, sin embargo, en escenario másimportante y noble, y sus últimos años nos ofrecen hechos merecedoresde eterna recordación y que vinieron a coronar dignamente una vidaempleada casi toda en el servicio de su patria. Refiérome a su misióndiplomática en los Estados Unidos y a la parte que tomó en 1847 en ladefensa del territorio nacional[3].

[Footnote 1: Reference is here made to the "Pastry War," so styledbecause among the claims for indemnity made by France in behalf ofFrenchmen who had sustained losses in Mexico was one of a French bakerwhose wares had been purloined by a Mexican mob.]

[Footnote 2: 'For which he never lost his fondness.']

[Footnote 3: The national territory here referred to is, of course,Mexico. (For a general history of Mexico, a standard work in Englishis that of Hubert Howe Bancroft, "A History of Mexico," 6 vols., SanFrancisco, 1883. The latest and most detailed study of the periodcovering the war with the United States is Justin H.

Smith's "The Warwith Mexico," 2 vols., New York, 1919).]

* * * * *

 Tras las batallas de Palo Alto y Resaca, la toma de Monterey, lajornada gloriosa aunque estéril de la Angostura[1], la ocupación deTampico, la rendición de la humeante y heroica Veracruz y el tremendodesastre de Cerro Gordo, el cañón norteamericano tronó en el Vallemismo de México, y un pueblo vencido ya en cien combates, peroconservando el ánimo sereno que heredó de sus dos razas progenitoras,se agrupó en torno de sus banderas destrozadas a defender la capitalde la República. El diplomático ilustre que había sostenido enWashington[2] la causa de la justicia, la causa nacional, quiso pelearpor ella como soldado, aspirando a sellar con su propia sangre suspalabras y sus escritos. Levantó y organizó un batallón de artesanos,denominado de "Bravos," y cuando los restos del brillante cuerpode ejército debelado en Padierna retirábanse en confusión ante lasbayonetas del vencedor, el anciano de cerca de sesenta años, fuerte yvaleroso y resuelto como en los días de su juventud, se apostaba ala cabeza de sus guardias nacionales en el convento de Churubusco,deteniendo el paso al enemigo hasta quemar el último cartucho yrecibirle impávido con los brazos descansando sobre las armas. Si lagloria humana no es sueño, Gorostiza alcanzóla ese día, recibiendo suspalmas en el respeto y la admiración de sus adversarios.

[Footnote 1: The battle known to Americans as Buena Vista. Cf.

Whittier's poem "The Angels of Buena Vista."]

[Footnote 2: Gorostiza was sent as Special Minister to Washington in1836. Justin Smith thus characterizes him: "a witty, agreeable man ofthe world, Mexican by birth, Spanish by education, the author of someclever dramas, but not professionally a topographer, a lawyer or evena diplomat." ("The War with Mexico," vol. I, p. 64.) The delicatequestion as to the causa de la justicia is ably handled by the twohistorians above mentioned.]

Tal fué el último rasgo de su vida pública y en la privada comenzódesde entonces a gustar el cáliz de amargura que tarde o tempranollevamos todos a los labios[1] en el huerto del mundo. La muerte deuna hija suya, las quiebras mercantiles que acabaron con su modestafortuna, la ingratitud de los gobiernos: todas esas nieblas frías quetraen consigo sobre la frente del hombre los vientos de la adversidadal doblarle como frágil caña hacia la tierra que ha de recibir susdespojos, quebrantaron su ánimo, debilitaron su físico, y recibiendoen un ataque cerebral el golpe de gracia, rindió el alma al Criador el23 de octubre de 1851, en Tacubaya.

[Footnote 1: An allusion to the Agony of Christ in the garden of Gethsemane.]

JOSÉ MARÍA ROA BÁRCENA

"Datos y apuntamientos para la biografía de D. Manuel E. deGorostiza," en Memorias de la Academia Mexicana

, México, 1876, t. I,págs. 93-101.

CRÍTICA DE

CONTIGO PAN Y CEBOLLA

El señor de Gorostiza, poeta ya conocido en nuestro teatro moderno,se ha apoderado de una idea feliz y ha escogido un asunto de la mayorimportancia. ¿Halo desempeñado[1] como de su talento nos debíamosprometer[2]? Oiga el lector el argumento, y podrá responder a tanatrevida pregunta.

[Footnote 1: Note the position of the pronoun object, since the verbis first in the clause.]

[Footnote 2: 'As we ought to expect from a man of his talent.']

Matilde, hija de un padre, que, según de la comedia resulta, no conocesus inclinaciones ni su carácter, ama a don Eduardo de Contreras,joven de talento, rico, y que ocupa un puesto distinguido en lasociedad; pero ignora estas circunstancias sin embargo de que entra ensu casa con frecuencia. Anímase don Eduardo a pedir la mano de Matildea don Pedro, quien gustosísimo se la concede, pero en el momento deconvenir en tan deseado enlace, sabe la heroína que don Eduardo no espobre, nota que no hay en esta boda los obstáculos que en las de susnovelas ha leído,[1] desama de pronto a quien tanto amó y despide adon Eduardo. Éste, que conoce de donde le viene el golpe,[2] proponeal padre, aturdido de tal mudanza, una ingeniosa ficción que ha dellevar a cabo sus deseos. Fíngese desheredado de un tío suyo, ydesairado por don Pedro; aparenta la novelesca desesperación de unamante despedido, y estos extraordinarios medios hacen renacer elacomodaticio cariño de Matilde, que por lo visto sólo ama en casosdados. El padre sigue haciendo del negado, y cuando vienen segunda vezentrambos a importunarle, se lleva la niña de un brazo y despidepara siempre al amador. Con esto por fuerza ha de subir de punto lafrenética pasión de Matilde: inténtase una escapatoria, la cual severifica sin maldita la oposición del padre, que está él mismo en elcomplot que se le arma, y cooperando a ella un pobre criado a quienno le vale su honradez[3]. El padre no ha querido oírle por no versecomprometido a impedir el rapto, y le amenaza por una parte donEduardo con tirarse un pistoletazo, y por otra Matilde con tragarseun veneno que posee, si no abre una reja, por donde se escapa nuestradeslumbrada, sin embargo de hallarse la puerta libre y desembarazada;y en atención, según dice ella misma, a ser de rigor[4] el salir ensemejantes casos por la ventana.

[Footnote 1: In another criticism of this play Larra writes: 'y conno ver en este amorío los terribles inconvenientes que en los de susnovelas está acostumbrada a encontrar….']

[Footnote 2: Eduardo is aware of Matilde's fondness for romanticfiction and realizes that her head has been turned.]

[Footnote 3: 'Whose honesty is of no avail' (since his master refusesto listen to him and his mistress overrules him).]

[Footnote 4: 'And all because leaving by the window is the thing todo,' etc.]

En el cuarto acto, que parece un acto de otra comedia, Matilde sehalla el día de tornaboda en una miserable boardilla, pero en compañíade su constante esposo; no han comido la víspera, no se han desayunadoaquel día: medios, Dios los dé; dinero, por las nubes:[1] en unapalabra, pobres de solemnidad y solemnes pobres; la infeliz Matildetendrá que levantar la cama; … tendrá que barrer, que jabonar, quepasar hambres, que estar sola, porque su marido habrá de salir abuscar dinero. Matilde comienza ya a padecer los inconvenientes desu posición: humíllala el casero, humíllala una antigua compañera decolegio, marquesa, que vive en la misma casa, y que dice que una cosaes casarse, y otra enamorarse; en lo cual no parece su señoría un sies no es verde y alegre de cascos: humíllala, en fin, una vecinillaordinaria entre cotorra y contrabandista:[2] llora Matilde y conocesu yerro. Vuelve entonces su esposo, y vienen impacientes papá y elcriado honrado; descúbrese la ficción, y se van todos muy convencidosde que para quererse mucho es indispensable por lo menos haber comidoalgo; verdad indisputable de todos los tiempos y países, y que nobastarán a echar por tierra todas las pasiones reunidas que puedenagitar a un mísero mortal.

[Footnote 1: 'May God give them means (for they have none); money, upin the clouds, perhaps (for there's none in their pockets).']

[Footnote 2: A reference to the neighbor's incessant chatter and hersmuggled laces.]

Ya puede inferir el lector qué de escenas cómicas ha tenido el autora su disposición. El señor Gorostiza no las ha desperdiciado: rasgoshemos visto en su linda comedia que Moliere no repugnaría, escenasenteras que honrarían a Moratín. El carácter del criado y lassituaciones todas en que se encuentra son excelentes y pertenecen a labuena comedia:[1] del padre pudiéramos decir lo que dice la marquesade su marido; ni es feo, ni es bonito: es un hombre pasivo, es uninstrumento no más del astuto don Eduardo. Éste es un bello carácter:la carta que escribe es del mayor efecto y pertenece a la altacomedia. El lenguaje es castizo y puro; el diálogo bien sostenido ychispeando gracias,…

[Footnote 1: 'Belong to first-rate comedy.']

* * * * *

 Después de haber tributado el debido homenaje de elogios que denuestra pluma reclamaba imperiosamente la divertida comedia del señorGorostiza ¿nos será permitido indicar algunos de los defectos de querara obra humana consigue verse completamente purgada? ¿Se dirá quenos ensangrentamos, que somos parciales, si ponemos al lado del elogioel grito de nuestra conciencia literaria? Quisiéramos equivocarnos,pero el carácter de la protagonista nos parece por lo menos llevado aun punto de exageración tal, que sería imposible hallar en el mundo unoriginal siquiera que se le aproximase. Estas niñas románticas, cuyacabeza ha podido exaltar la lectura de novelas, no reparan en clasesni en dinero; éste podrá ser su yerro; enamóranse de un hombre sinpreguntarle quién es; ésta es su imprudencia: si sale pobre, verdades, nada les arredra, y en las aras del amor sacrifican suporvenir; mas si sale rico, como ya están enamoradas, por esta solacircunstancia no se desenamoran. Por la misma razón, si tratan deescaparse, y no tienen otro recurso, se arrojan por una ventana; massi tienen la puerta franca, aquel paso ya no es ni medio verosímil.Esta exageración hace aparecer a Matilde loca las más veces; quiereser el don Quijote de las novelas. Pero acordémonos de que Cervantespara huir de la inverosimilitud que de la exageración debía resultar,hizo loco realmente y enfermo a su héroe, y una enfermedad no es uncarácter. Si la comedia pedía un carácter, era preciso no haber pasadolos límites de la verosimilitud, pues pasándolos, Matilde no resultaenamorada sino maniática; por eso en varias ocasiones parece que ellamisma se burla de sus desatinos: lo mismo hubiera sucedido con donQuijote si no nos hubiera dicho Cervantes desde el principio: "Mirenustedes que está loco." Peca además el plan por donde los más delmismo poeta:[1] ya en otra ocasión hemos dicho[2] que estos planes enque varios personajes fingen una intriga para escarmiento de otro,son incompletos y conspiran contra la convicción, que debe ser elresultado del arte.

[Footnote 1: As Larra indicates, the element of intrigue, each timeworked out in a different fashion, is plainly seen in practically allof Gorostiza's plays. In "Indulgencia para Todos" the hero, whose onlyfault is his perfection and his consequent intolerance of the failingsof others, by the intriguing of his hosts is tempted and falls andis led to crave pardon for his own shortcomings and for those ofhis hosts who have sinned against the laws of hospitality. In"Don Dieguito" the hero is taught the needed lesson of his owninsignificance, since his wealthy uncle by a clever ruse causes theyoung man to see that the adulation that he has accepted as his due isin reality given by self-interested schemers who hope to profit byhis vanity and gullibility. In "Las Costumbres de Antaño" the oldgentleman constantly bewailing the departure of the good old days iscaught asleep. By maneuvering, he is visited with such horrible dreamsof the past that he is glad to awake to the conditions of a latergeneration.]

[Footnote 2: A reference to one of Larra's numerous other dramaticcriticisms.]

En Moliere y en Moratín no se encuentra un solo plan de esta especie:el poeta cómico no debe hacer hipótesis; debe sorprender y retratar ala naturaleza tal cual es; esta comedia hubiera requerido una mujerrealmente enamorada, y que realmente hubiera hecho una locura, comoen el Viejo y la Niña

[1] sucede; verdad es que entonces no hubierapodido ser dichoso el desenlace, y acaso habrá huido de esto el señorGorostiza; éste era defecto del asunto, así como lo es también laaglomeración en horas de tantas cosas distintas, importantes, yregularmente más apartadas entre sí en el discurso de la vida.

[Footnote 1: In Moratin's play the niña has married the old man aftera designing relative has assured her that her youthful lover hasmarried someone else. This rash act is doubtless the locura to whichLarra refers.

As a virtuous wife she first dismisses the young man,and when in her weakness she recalls him she is forced to treat himwith indifference and coldness, since she knows that her husband isoverhearing their conversation. Goaded to desperation, the young womanfinally enters a convent.]

Si Matilde no se ha de casar más de una vez con Eduardo, si esa vezque se ha casado no ha hecho realmente locura alguna, supuesto queEduardo es rico, ¿de qué puede servirle el escarmiento y el ver lo quele hubiera sucedido si hubiera hecho lo que no ha hecho?—A ellano, nos contestarán,—a los demás que ven la comedia.—Tampoco,responderemos,—porque las que crean en novelas al pie de la letra,creerán al pie de la letra en la comedia, que es otra nueva novelapara ellas; en la novela leen que aquél que se presentó incógnito sedescubre ser luego hijo de algún señorón oculto, y en la comedia sedescubre ser rico luego el pobre. Se enamorarán pues, sin cuidado,seguras de que hacia el fin de su boda se ha de descubrir la riquezadel marido, así como creían que debían salir por la ventana pordecirlo las novelas.

A pesar de estas observaciones, que no podemos menos de hacer, noscomplacemos en repetir que es mayor la suma de las bellezas que lade los defectos de la comedia. El señor de Gorostiza ha adquirido unnuevo laurel, y nosotros quisiéramos que la obligación de periodistase limitara a alabar: mucho nos daría que hacer aun en este caso estacomposición dramática.

En cuanto a la representación, podemos asegurar que no nos acordamosde haber visto en Madrid nada mejor desempeñado en este género.

MARIANO JOSÉ DE LARRA

("Contigo Pan y Cebolla,"

Obras Completas de Fígaro

, t. I, en

Colección de los Mejores Autores Españoles

t. XLVII, París, 1883.)

CONTIGO PAN Y CEBOLLA

COMEDIA ORIGINAL EN CUATRO ACTOS

POR

MANUEL EDUARDO DE GOROSTIZA

DON PEDRO DE LARA

DOÑA MATILDE, su hija

DON EDUARDO DE CONTRERAS

BRUNO, criado de DON PEDRO

LA MARQUESA

EL CASERO

LA VECINA

La escena pasa en Madrid; los tres primeros actos en una sala bienamueblada, aunque algo a la antigua, de la casa que habita D. Pedro,y el último acto en un cuarto muy miserable y en donde habrá sólo unamala cama, dos o tres sillas de paja vieja, un brasero de hierro etc.

ACTO PRIMERO

ESCENA PRIMERA

DOÑA MATILDE Y BRUNO

DOÑA MATILDE. ¡Bruno!

BRUNO. Jesús, señorita, ¿ya se levantó usted?

DOÑA MATILDE. Sí, no he podido cerrar los ojos en toda la noche.

BRUNO. Ya se habrá usted estado leyendo hasta las tres o las cuatro,según costumbre….

DOÑA MATILDE. No es eso….

BRUNO. Se le habrá arrebatado el calor a la cabeza….

DOÑA MATILDE. Repito que….

BRUNO. Y con los cascos calientes ya no se duerme por más vueltas queuno dé en la cama.

DOÑA MATILDE. Pero hombre, que estás ahí charlando sin saber….

BRUNO. ¿Conque no sé lo que me digo? Y en topando cualquiera deustedes con un libraco de historia o sucedido, de ésos que tienen elforro colorado, ya no ha de saber dejarlo de la mano hasta apurar siD. Fulano, el de los ojos dormidos y pelo crespo, es hijo o no de supadre, y si se casa o no se casa con la joven boquirrubia que se muerepor sus pedazos, y que es cuando menos sobrina del Papamoscas deBurgos: todo mentiras.

DOÑA MATILDE. ¿Acabaste?

BRUNO. No señora, porque es muy malo, muy malo leer en la cama….

DOÑA MATILDE. ¡Aprieta! ¿Y no ha venido nadie?

BRUNO. Nadie … ah, sí, vino el aguador con su esportilla y su….

DOÑA MATILDE. ¿Qué tengo yo que ver con el aguador ni con suesportilla?

BRUNO. ¿Esperaba usted acaso otra visita a las siete de la mañana?

DOÑA MATILDE. No…. Sí…. ¡Válgame Dios, qué desgraciada soy!

(Sentándose)

BRUNO. ¡Desgraciada! ¿Qué dice usted?

DOÑA MATILDE. ¡Oh, muy desgraciada, muy desgraciada!

BRUNO. Pues señor, ¿qué ha sucedido? acaso su papá de usted….

DOÑA MATILDE. No, papá duerme todavía y estará sin duda bien lejosde soñar o de pensar que el terrible momento se aproxima en que va adecidirse para siempre el porvenir de su hija única y querida … ¡parasiempre! Ay, Bruno, si tú pudieras comprender toda la fuerza y laextensión de esta palabra ¡para siempre!

BRUNO. Sin contar que el día menos pensado nos va a dar usted un sustocon la luz y la cortina.

DOÑA MATILDE. Mira, Bruno, que estás muy pesado.

BRUNO. Siempre las verdades pesan, señorita, amargan y se indigestan.

DOÑA MATILDE. Qué disparate, sino que anoche cabalmente ni siquierahojeé un libro. Buena estaba yo para lecturas.

BRUNO. ¿Estuvo usted mala, eh? Y cómo no quiere estar usted mala conese maldito te que ha dado usted en tomar ahora en lugar del guisado yde la ensalada, que todo cristiano toma a semejantes horas. Yo no digopor eso que el te no sea saludable … pero al cabo no pasa de seragua caliente; sólo podía habernos venido de Inglaterra, que como allíson herejes, ni tendrán vino, ni bueyes cebones, ni … ¿Qué está ustedcurioseando por esa ventana?

DOÑA MATILDE. Nada; miraba si … ¿qué hora será?

BRUNO. Las siete dieron hace rato en San Juan de Dios. ¡Vaya, y quétonto me hace usted! Conque ¿no comprendo lo que quiere decir parasiempre ? Para siempre es lo mismo que decir a uno "hasta que temueras".

DOÑA MATILDE. Decía sólo que si tú pudieras discernir bien y avalorarlas sensaciones de diferente naturaleza que semejante palabra excita,fomenta, inflama….

BRUNO. No, en efecto, todo eso para mí es griego.

DOÑA MATILDE. Y pone en combustión, entonces es cuando estarías enestado de…. ¿Pero quién anda en la antesala?

BRUNO. Será quizá el gato que habrá olfateado ya su pitanza.

DOÑA MATILDE. Él es, él es.

BRUNO. ¿Quién había de ser? Minino, minino.

ESCENA II

DON EDUARDO, DOÑA MATILDE, BRUNO

DOÑA MATILDE. ¡Eduardo!

DON EDUARDO. ¡Matilde!

BRUNO. ¡Calle, pues no era el gato!…

DOÑA MATILDE. Creí que no acababa usted de llegar nunca.

DON EDUARDO. Amanece todavía tan t