Colección de Viajes y Expediciones a los Campos de Buenos Aires y a las Costas de Patagonia by Various Authors - HTML preview

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1837.

=DISCURSO PRELIMINAR A LAS EXPEDICIONES A LOS CAMPOS DEL SUD=.

Son tan escasas las noticias que tenemos de la region austral del Rio dela Plata, que no debe mirarse con desprecio la série de documentosoficiales que presentamos al público. No debe esperar el lector dehallar en ellos datos, y observaciones científicas. Los mas de estosdiarios han sido llevados por oficiales que no tenian mas conocimientosque los de su profesion: pero, sin pretension y sin orgullo, relatabansencillamente lo que veian, y describian con una fidelidad apreciablelos parages que exploraban. Estas relaciones suelen à veces presentardetalles nuevos è importantes, como los cantos populares que brillan porrasgos insólitos de una vulgar poesia.

Tienen tambien el mèrito de conservarnos la fisionomia original de unanaturaleza inculta, y del hombre de la creacion, cuyas costumbres envanose esforzaron de indagar los filòsofos en el silencio de sus gabinetes.

A pesar de los grandes progresos que ha hecho la geografia, ¿cual es elhombre, versado en estos estúdios, que deje de explorar las relacionesde los primeros viageros, para comparar, y rectificar á veces lasespecies de los que marcharon despues en sus huellas, con masinstruccion y auxilios? ¿Cuanta luz arroja aun sobre el Asia su primerhistoriador Herodoto, y su mas antiguo viagero Marco Polo? ¿Y

que otracosa son los

geógrafos menores

que recogiò è ilustró con tanto afánHudson, sino nuestros Cardiel, Hernandez, Pavon, y Amigorena?

Si hay una ciencia que procede lenta y paulatinamente, es ciertamente lageografia. ¿Cuantas observaciones para determinar la verdadera situaciondel Cabo de San Antonio, y calcular con acierto la latitud del de SantaMaría? Y sin embargo los mas ilustres navegantes han pasado delante deestos promontórios, y cada uno de ellos reincidió (para enmendarlosdespues) en los errores de sus predecesores. Así se perfeccionan losconocimientos, que hubiera sido imposible llevar de otro modo al gradode madurez que han adquirido en nuestros dias. Y cuando á las causas quesuelen retardar estos adelantamientos se agregan otras que losparalizan, se percibe entonces toda la importancia de estos ensayos, queson como los arranques que se dejan en los edificios para continuarlos.

Algunos de estos documentos disfrutaban de una celebridad que estánlejos de justificar: tales son los informes de Sá y Farias, y Villarinosobre los puertos y establecimientos de la costa patagónica.

Masinteresante nos parece el diario de Amigorena, y el de Hilario Tapary,que, sin recursos y escoltado por dos perros

, emprendió el viage maslargo y desastroso que haya sido egecutado hasta ahora en nuestraspampas.

En su estilo sencillo expresa al vivo las sensaciones que experimentó alaspecto del desierto, y cuando tuvo que separarse de su compañero, y deuno de sus perros, que, en su desamparo, habian llegado á ser partenecesaria de su existencia. Estos incidentes no pertenecen á lageografia: pero ¡cual es el alma insensible que nos condene por haberlosreproducido en nuestra coleccion!

Todos estos documentos nos han sido franqueados por el Señor Canónigo,Dr. D. Saturnino Segurola, à cuya generosidad debemos tambien la

Descripción de las Misiones de Tarija

que encabeza el presentevolúmen.

Buenos-Aires, Setiembre 4 de 1837

=PEDRO DE ANGELIS=.

=VIAGES Y EXPEDICIONES=.

=Extracto ó resúmen del diario del Padre José Cardiel, en el viage quehizo desde Buenos Aires al Volcan, y de este siguiendo la costaPatagónica, hasta el Arroyo de la Ascension=

.

Dice que de Buenos Aires al Volcan habrá como 100 leguas. Que desde elVolcan, caminando por cerca de la costa del mar, hay como 100 leguashasta el Rio Colorado, que en ese y en el de Sauce, que está como 30leguas mas allá, y en su intermedio, habita la nacion Tehuelches, quetiene muy poca comunicacion con los cristianos, y que por aquella partepuebla esta nacion las orillas del mar. Que mas allá de él, habitanotras muchas naciones hasta el Estrecho, no por la costa del mar, que estierra estéril, sino por tierra adentro, segun las noticias dadas porlos Serranos, Aucaes y Tehuelches.

Que los Pampas de Buenos Aires hicieron su poblacion á 43 leguas de estaciudad, y tres leguas del Rio de la Plata, en que se juntaron 300 almas.

Que fué dicho Padre al Volcan[1] en el año de 1747, y que empezó áformar un pueblo con el nombre de Nuestra Señora del Pilar del Volcan.Que en esta ocasion se comunicó con unos pocos Puelches del Rio delSauce, que estaban cazando yeguas baguales: que le pareció nacion masbien dispuesta para el evangelio que los Serranos y Aucaes; y que unos yotros indios le habian dado muchas noticias del gran número de gente quehabia entre los Rios Colorado y Sauce, y de los bosques y otrasutilidades que allí habia, necesarias para fundar pueblos, y de quecarecian los dos pueblos de Pampas y el Volcan.

[Nota 1: Volcan no es de fuego, sino una abertura de sierras que los indios en su idioma llaman Vuulcan

.]

Que partió de Buenos Aires á mediado de Marzo de 1748, con un estudiantepara ayudar á misa, y cuatro mozos que conducian las cargas, y quellegaron al pueblo de los Pampas, que se intitula la Concepcion.

Que salieron de este pueblo á 17 de Abril: que no hallaron agua en 25leguas por la mucha seca; y que cuando esta no es mucha, se halla encada jornada, de lagunas, que no hay arroyos hasta una jornada antes delas Sierras del Volcan.

Que á 20 de Abril llegó al comenzado pueblo del Pilar, donde estaba elPadre Tomas Falkner[2] y el Padre Matias Strobel: que del pueblo de losPampas á dicho Pilar hay cosa de 60 leguas; las 40 de solas campañas,sin árboles ni matorrales, y están pobladas de infinidad de yeguassilvestres, cimarronas ó baguales, como acá dicen: hay en ellasabundancia de venados, cerdos, avestruces, quirquinchos y perdices.

[Nota 2: Mr. Falkner, ingles, hizo mi relacion circunstanciada en Londres en 1774.]

Que del pueblo del Pilar llevó por guia é intérprete á dos infelicesSerranos por una considerable paga adelantada, y salió de dicho puebloen 6 de Mayo. Que se ponian de marcha á las diez, y sin parar ámediodia, se hacia alto antes de ponerse el sol, en parage de leña, aguay pasto, que no siempre le encontraban, caminando seis ó siete leguascada dia.

Que hasta el dia 9 se detuvieron por varios azares en el corto espaciode ocho leguas, que hay del pueblo al propio Volcan ó abertura, del cualsalió el dia 10, rumbo casi á poniente, habiendo caminado en él ocho ónueve leguas.

El dia 11 salieron á medio dia, y á dos leguas de distancia encontraronun arroyo de tres palmos de hondura, y despues á poca distancia entresí, otros tres que estaban secos, luego otro de mas de tres palmos deagua.

Que salieron de las cuestas enderezando algo hácia el mar, por verque los arroyos, á causa de la seca, no estaban tan crecidos como lopensaban. Caminó cosa de tres leguas.

El dia 12, á distancia de cuatro y media leguas del último arroyo,pasaron otro de poca agua; tres leguas mas adelante otro de dos pies deagua; una legua mas allá, otro de una vara de ancho con grandesbarrancas de ocho y diez varas en alto, y hallaron vado con dificultad;cuatro leguas mas adelante otro mas hondo y de mas altas barrancas,donde hallaron vado, y caminaron cosa de nueve leguas.

El dia 13, á dos leguas, pasaron un cerro algo alto; dos leguas masadelante un arroyo de poca agua. Desde cerca de este arroyo escaseabamucho el pasto y leña que hasta aquí era abundante: tres ó cuatro leguasmas adelante hicieron noche junto á un charco. Caminaron como sieteleguas.

El dia 14, caminando al SE por acercarse al mar, á dos leguas entraronsin pensar en una tierra sin pasto ni yerba, como campaña recienquemada, algo arenisca, y todo el dia fué de la misma calidad.

Siguiendoel rumbo del S, por dar pronto con el mar, hallaron unas piedrasmenudas, entre las cuales algunas coloradas y otras blancas, muy duras yredondas; y algunas tenian al rededor una raya como canal y como paraatar un cordel: los indios las llaman

piedras del Diablo

. En tan malatierra hicieron noche, habiendo caminado como siete leguas.

El 15, despues de haber caminado por aquella tierra pelada cosa de leguay media al S, llegaron á tierra de pasto, y luego á un pequeño arroyo,de donde se veian altos cerros de arena, que era la orilla del mar:habia cerca de ellos arenales, mucho pasto y mucha leña de losmatorrales que llaman Margarita

. Pararon tres dias para descansar lascabalgaduras.

El 19 partieron del lugar antecedente, y á las dos leguas de distanciaencontraron un mediano arroyo; y cosa de cinco leguas mas adelantehicieron noche.

El 20, á tres leguas, pasaron un buen arroyo, y por él habia unaabertura sin arenales hasta el mar como de 600 pasos, y los montones dearena no eran tan altos. Aquí se perdió el Padre, saliendo á buscaragua, leña y pasto.

El dia 21 lo abandonaron el guia y el intérprete, y se resolvió hacer lavuelta por la playa del mar hasta el pueblo de los Pampas.

Advertencia del Padre

.

Quédese, pues, sabido para todos, que este camino desde la Sierra delVolcan hasta cuatro leguas mas allá del Arroyo de la Ascension, de dondese volvió, es como de 70 leguas. Es camino no solo para cabalgaduras,sino tambien para carretas, sin pantano alguno, con pasos por los rios,aun por los dos grandes de las Barrancas, con leña para pasar: porque,aunque en algunas partes hay muy poca, se puede cargar en las que lahay; con abundancia de agua, de manera que casi siempre se puede hacermediodia en un arroyo, y noche en otro camino de tierra adentro y á laorilla de los arenales.

Para llegar al Rio Colorado, que dicen ser grande y con mucha abundanciade sauces altos y gruesos, no faltaban, segun lo que pude averiguar,sino cosa de 30 leguas. Este trecho debe ser de las mismas calidades queel de 70 leguas andado.

Del Colorado al Rio Sauce, habitacion de las tolderias de losTehuelches, debe haber otras 30, y hablan mucho los indios de sufertilidad: con que seguramente se puede ir con carretas hasta el Riodel Sauce, y si se quiere adelantar aun hasta la otra banda, con el artecon que pasan los españoles con carretas los grandes rios que hay desdeSanta Fé al Paraguay, pasando la carga en pelotas, tiradas de un caballonadando con su ginete, y tirando los bueyes la carretas unidos ynadando: y lo hacen con facilidad, segun he visto.

Mejor camino es, y mas fértil en todo este trecho, desde el Volcan alRio del Sauce, (siendo lo poco que resta que andar, de las calidades delas 70 leguas, como se presume), que el que hay desde Buenos Aires alVolcan: pues en este falta muy frecuentemente el agua, por no haberarroyos mas que uno de agua buena, y dos de salobre, y son pocas y nopermanentes las lagunas y muchas salobres; y tambien falta leña y nopoco pasto.

Todos los arroyos de dichas 70 leguas son de agua buena, y los demashasta el Rio del Sauce, dicen los indios que son así: todas las lagunas,que se retiran una legua de los arenales por donde los hay, son asimismode agua buena. Donde no hay arenales son así, aun las que están á laorilla de la costa. Las arrimadas á los arenales son de agua salobre,excepto tal cual entre los arenales, que es de agua muy buena: y tambienhay algunas de buena agua de las así arrimadas por donde se angostanlos arenales. Todos los arroyos entran esplayándose en el mar con muchomenos fondo que por mas arriba, dando paso à las cabalgaduras, exceptoel rio y puerto de San José, en creciente de marea. El mar está muyfurioso, con soberbias olas de cinco y mas varas en alto en todas lasorillas de la costa, aun en tiempo de calma, sin dar lugar á desembarcosin gran peligro.

La costa no vá al SO, como la ponen comunmente los mapas, sino al O SO.Desde el Rio del Sauce debe delinear al SO, y despues casi al S, de otromodo no podremos componer la longitud que notó el Padre Quiroga, cuandonavegamos aquellas costas el año de 1745.

41º 30' latitud | 45ºlongitud | Rio Negro ó Bahía sin fondo. 155 leguas abajo del Rio de la Plata.

20 leguas despues del Rio Colorado.

Nota

1.ª El Padre Cardiel, en su regreso por la costa, tomó tresalturas, y ninguna cuando marchaba al Rio Colorado, porque no lasexpresa en su diario: y así la distancia de 70 leguas del Volcan alArroyo de la Ascension, y cuatro leguas mas al S, son arbitrarias porestimacion, en que puede haber mucha diferencia. Las que observó son lassiguientes:

Rio San José……………………… 38º 20'

Entre rios de San Pablo y San Clemente. 36 30

Rio de San Clemente……………….. 35 45 [3]

[Nota 3: Estas latitudes no son exactas, y se hallan con un grado de menos en cada observacion.]

Nota

2.ª El Padre Cardiel cuenta 70 leguas, desde las Sierras delVolcan hasta cuatro leguas mas al S del Arroyo de la Ascension, y segunlas leguas espuestas en su diario, no pasan de cuarenta y ocho y media:por lo que el dicho arroyo queda mas al N. El las cuenta en el órdensiguiente: Del pueblo del Pilar al Volcan……… 8 leguas.

El dia 11 de Mayo…………………. 6

El dia 12………………………… 9

El dia 13………………………… 7

El dia 14………………………… 7

El dia 15………………………… 1-1/2

El dia 19………………………… 7

El dia 20………………………… 3

———

48-1/2

II

Viage que hizo el San Martin, desde Buenos Aires al Puerto de SanJulian, el año de 1752: y del de un indio paraguayo, que desde dichopuerto vino por tierra hasta Buenos Aires

.

Diario, que yo Jorge Barne, Piloto práctico de la costa de Guinea, delnavio rebajado nombrado San Jorge

, que con licencia de S.M., y la Casade Contratacion á Indias de Cádiz, llegó con carga de ropas y negrosesclavos á este puerto de Buenos Aires, desde el cual fué despachado porD. Domingo de Basabilbaso, vecino de esta dicha ciudad en el bergantinnombrado San Martin

(alias la tartana San Antonio) que tambien conlicencia de S.M. vino á este dicho puerto; el cual hace viaje por cuentade dicho D. Domingo al Puerto de San Julian, á cargar sal y pescado, conlicencia del Señor D. José de Andonaegui, Mariscal de Campo de losReales ejércitos de S.M., y Gobernador y Capitan General de lasProvincias del Rio de la Plata, por cuya órden y encargo he de irllevando puntual diario de ida, reconociendo la costa lo mejor quepueda, y el tiempo me ayudare, hasta dicho Puerto de San Julian, estadaen él y vuelta de dicho viaje hasta los Pozos, en frente del Convento deNuestra Señora de la Merced de esta dicha ciudad de Buenos Aires, losque están á poco mas de tiro de fusil de la lengua del agua:—que,empezando desde la Boca, ó salida de este Rio de la Plata, es como sesigue: